martes, 20 de julio de 2021


                                   Bosquejo de Nighthawks de E. Hopper M.Vives 
                                                    carbón/Hahnemühle310gm
                                    Imagen del NYHT tomada de la Red, Junio 1950



¿QUIÉN LO DIRÍA?


— ¡Extra, extra! Masacre en Greenwich Village, — gritaba el mozalbete que vendía el New York Herald Tribune. 

Según el reportero, que había escrito la nota, decía poco: 

—Después del asesinato de cuatro personas en un “Diner” en el sector del Greenwich Village, los noctámbulos sienten temor. Este no ha sido el primer caso en los últimos meses.—


Prefirió guardarse para sí lo que sigue.

Desde una ventana indiscreta, una testigo que pidió mantener en reserva su identidad, relato los hechos al reportero.


— Cuando me asomo, se puede ver claro lo que sucede en ese sitio. Yo abrí para tomar un poco de aire fresco, ¿sabe usted?, este verano está muy caluroso.



— Sí señora, respondió el periodista secando el sudor de su frente con su pañuelo.



— Ahí solo llega gente rara y siempre muy cerca de la media noche. Ayer estaba esa mujer pelirroja, ella viene casi a diario, acompañada por un hombre, no puedo decirle si es el mismo, porque yo solo veo sus espaldas. Pero creo que ella es una furcia y trae aquí a sus clientes después de sus orgías.



— ¿Vio usted al asesino? Preguntó el reportero ya con afán.



— También estaba ese otro hombre que viene cada día, pero tampoco distingo su rostro, pues no se descubre su cabeza, igual que el otro. Y con ellos el joven que hace el turno nocturno. A mí me parece una falta de educación eso de dejarse el sombrero,  es de gafes. Seguro por eso pasó lo de esta noche.



— ¿Puede decirme algo del asesino?



— Sí, claro antes debía contarle todo en detalle, para que informe bien al público.



— Entiendo, pero ¿podría describir al asesino?



— Pues, agárrese. Era nada más y nada menos que ese superhéroe de los comics de mi nieto, “Batman”. Los degolló con un cuchillo curvo, que tiró y regresó a sus manos. Yo entré en pánico, grité y cerré la cortina, por si me había escuchado.



— Con que Batman ¿Eh? ¿Me está tomando el pelo?



— ¡No! ¿Cómo cree usted? Además cuando salió, se detuvo debajo de mi ventana y a voz en cuello exclamó: “Se inicia una era de ideas claras y limpios modales.”



— Ahora encima quiere usted inmiscuir al senador Volstead, que murió hace un par de años.



Mientras, lejos de ahí, Bruce Wayne se despojaba de su vestido de Batman y entraba en la ducha.

© María Vives


3 comentarios:

  1. Vaya, vaya! Ya no te puedes fiar ni de tu sombra! Quién lo diría, como bien dices tú!👏👏🤗

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  2. Qué buena redacción, María. Un día de estos Marvel te contrata🙃😉

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