miércoles, 21 de julio de 2021

                                               Acuarela/Hahnemühle 310g Ángel Vengador MV.

Falsos Positivos.

Nunca pensé que llegaría a decirte, con lágrimas en mis ojos y muriendo por dentro:

Por favor, te lo suplico, ten compasión de mí. Todo lo hice por nosotros, por ti, por los niños. Te gustaba la buena vida, joyas, viajes, clubes. Tenía que hacer algo para sostener nuestro tren de gastos.

Cerré mis ojos vencidos, cuando el oficial con cara agria, me esposó para ser conducido de nuevo a la penitenciaría estatal. Me dieron cadena perpetua, por múltiples asesinatos, la cuenta llegaba casi a 60. Merecían morir, hacían daño a nuestros hijos, a toda la sociedad. Esa misma que hoy me señala, cuando antes me amaban, me idolatraban.

Soy Fernando Villa del Real, como periodista, cubría los hechos más sensacionales, balaceras, crímenes y asesinatos de peces gordos del narcotráfico. Manejaba un programa de televisión que alcanzó los más altos niveles de sintonía. Político, amado por el pueblo. Benefactor de los necesitados. Mi fama logró a traspasar las fronteras entre continentes.

Tú mi propia mujer, la madre de mis hijos, me vendiste al mejor postor.


Soy Marina de Villa del Real, es cierto, contigo llevaba una vida llena de lujos, joyas, dinero, tanto que no encontraba en que gastarlo, pero en realidad era vacía, sin brillo, sin amor. Vivías para ti, siempre con tus mujeres, modelos, actrices, yo no te importaba y tus hijos mucho menos. No te conocían. Comencé a odiarte y me convertí en un ángel vengador. Solo esperaba el momento propicio.

Pagabas para que asesinaran y masacraran y claro que eras el mejor reportero, llegabas tan puntual al teatro de los hechos. Era gente del bajo mundo, de la mala, pero quisiste jugar a ser Dios.
Lo medité mucho, sabía que podía acabarte cuando quisiera. Así que te denuncié, entregué todas las pruebas que fui recopilando. Y hoy estoy libre de ti y millonaria, para poder iniciar una nueva vida, bajo otro nombre con mis hijos lejos de ti.

Cuando te escuché aquella noche, diciendo a tus compinches por teléfono que este sería el último trabajo, porque ya eras senador y tenías otros proyectos más ambiciosos para tu vida, supe que había llegado el final.
Pensé: Marina, no puedes dejar pasar esta oportunidad. Y con una sensación de triunfo me dije: Mi venganza empieza ahora.


©María Vives



1 comentario:

  1. Qué fuerte. Me has dejado con la boca abierta. Muy buen relato. Me has hecho pensar en los falsos positivos de Colombia. Un abrazo

    ResponderBorrar

  REMINISCENCIAS Recuesto mi cabeza en tu regazo, acaricias mi cabello como cuando era una niña pequeña. Cierro mis ojos y mi memoria retroc...